El gobierno regional de La Libertad declaró de necesidad pública e interés regional la protección y conservación del guanaco, el más grande de los camélidos sudamericanos, motivo por el cual se ejecutarán programas y proyectos para evitar su extinción.Para ejecutar dichas acciones, la administración regional declaró al guanaco (Lama guanicoe) patrimonio regional.La disposición reconoce la existencia de los últimos relictos de poblaciones silvestres de guanacos que se encuentran en peligro de extinción en la Reserva Nacional de Calipuy, ubicada entre las provincias de Virú y Santiago de Chuco. En dicho lugar se inicia la existencia de la especie en el país y América del Sur.
Se encarga a la gerencia regional de Recursos Naturales y Gestión del Ambiente la formulación de proyectos de inversión pública relacionados a la protección y conservación del guanaco, en coordinación con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
La entidad desplegará las acciones necesarias para la implementación de la ordenanza y deberá comunicar la medida dispuesta a las entidades públicas y privadas vinculadas con la protección y conservación del guanaco.El gobierno liberteño argumenta que el guanaco es una especie que reúne características óptimas para ser explotada en el ecoturismo y exploraciones silvestres a corto y largo plazo, así como en la producción de fibra.
Sin embargo, señala el documento, físicamente la especie se encuentra en grave riesgo y también su ecosistema. En primer lugar identifica que hay riesgo del camélido por la caza furtiva. Además, el guanaco se desplaza de sus territorios naturales por las invasiones de fronteras agrícolas, el incremento descontrolado de caminos, trochas y expansiones mineras. A ello se añade el crecimiento de invasiones de asentamientos humanos, lo cual hace que el número de individuos se mantenga estable o que en su mayoría se reduzca a su extremo. Por último, precisa la norma, hay desconocimiento a todo nivel de la importancia ecológica y cultural de esta especie, pues no existe un programa especial de educación ambiental que esté incluido en la currícula escolar local y regional. En ese sentido, la administración regional asume su compromiso de defensa del patrimonio natural e implementará mecanismos adecuados y necesarios para la conservación de la especie, culmina.